26 junio 2020

Página en blanco


Odiosa pureza martirizando mi mente
la estruja hasta el sufrimiento,
y la inunda doliente.

Virginidad impaciente,
que se rompe para siempre 
con pluma infame y coherente.

Un grito de dolor,
una lágrima azul
mancha su candor.

Naciendo de esa violación,
un relato, un poema
escrito con el corazón.

©foto y texto de Jesús García Lorenzo

2 comentarios:

  1. No está nada bien rimar violación con corazón.
    ;)

    ResponderEliminar
  2. Hola, yo no prohibo a nadie que siga mi blog, puedes hacerlo si quieres, como también hacer comentarios, no tengo la revisión del comentario antes de publicarlo, sólo que si alguien hace un comentario no adecuado, haré público mi desacuerdo.
    Un saludo

    ResponderEliminar