17 marzo 2022

El poeta y el cuentacuentos

Un poeta y un narrador discutían sobre qué disciplina literaria podría describir mejor a la Muerte.

El cuentacuentos defendía la brevedad en las frases sin metáforas. El poeta, con puntería, dirigía su argumento hacia los sentimientos y sensaciones.

—La poesía —decía el poeta— puede hacer sentir al lector que está muerto, mientras que el relato sólo puede hacer que lo imagine.

—¡Já! —replicaba el cuentista—, el relato envuelve al lector en el miedo que la presencia de la negra figura transmite.

Sentados en dos cómodos sofás, y con un vaso de buen néctar español en la mano, seguían con su tema sin importar la hora de amanecida.

Sonaron unos golpes en la puerta y al abrirla no encontraron a nadie. Cuando volvieron a los confortables sillones una mujer, de una belleza insultante, les aguardaba para integrarse en el debate. Sorpresa, temor, miedo, terror. Luego, paz. Sentimientos surgidos al oír su nombre, y continuaron la discusión por toda la eternidad.


©Jesús García Lorenzo


05 marzo 2022

Obsesión


        Escribir, escribir y escribir. Su mente no hacía otra cosa que repetirse la misma instrucción. No se alimentaba, no dormía y el alba siempre le encontraba igual que cuando lo abandonó. Con la pluma en la mano.

Su casero le maldecía por no abonarle lo pactado, aunque más le enfurecía que no le abriera la puerta. Desde la calle le recriminaba y amenazaba con llamar a la policía, pero él ni se inmutaba y continuaba escribiendo.

Una mañana los golpes dados por la policía consiguieron derribar la puerta, allí no encontraron a nadie, sólo una habitación llena de libros, una mesa a rebosar de folios y una voz que salía de uno de ellos pidiendo auxilio.


©Jesús García Lorenzo