02 septiembre 2013

Amor


En una ocasión un amigo me dijo que somos irremediablemente propiedad de la muerte y, que al nacer nos deja en las manos de una niñera, La vida, hasta que maduramos. Y nació este micro.

Amor

Yo no le tengo miedo a la muerte. Cuando era niño, mientras dormía se me apareció una oscura figura que, sujetando en su esquelética mano izquierda una guadaña y con la cara oculta por una gran capucha, me dijo con voz tranquilizadora:

—Oirás muchas cosas sobre mí, pero nunca tengas miedo, porque a lo largo de la historia las madres jamás han hecho daño a sus hijos.