Tantos años trabajando en esto y todavía no me he acostumbrado.
Hoy, cuando recorro este pasillo, puedo ver sus caras. Unos me llaman, a otros los llamo, pero cuando me dan la mano todos sonríen.
En ocasiones llega ella, a la que se aferran la mayoría, y me lo pone difícil ¡Ay!, si no fuera por esos ratitos sería todo muy aburrido.
¡Bueno! Ha llegado el momento amigo mío.
¡No!, no hay tiempo para despedirse, tengo que cumplir un horario y me estoy retrasando.
Dame la mano y te llevaré donde siempre has querido estar.
©Texto y foto de Jesús García Lorenzo
©Texto y foto de Jesús García Lorenzo
quem maravilla de texto sin decir mucho decir todo
ResponderEliminarun grn abrazo
Gracias , Recomenzar, me alegro que te guste.
EliminarUn abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSiento mucho no entender lo que me comentas, pues se es feliz si no se oculta nada y te aseguro que soy muy feliz.
EliminarVoy a decir una tontería: ¿La protagonista es la muerte y quien llega es la esperanza?
ResponderEliminarHola Manuela, no es una tontería tu pregunta. Efectivamente la protagonista es la muerte, pero quien llega puede ser la esperanza, como indicas, o la vida. Todo depende del lector, porque las dos son válidas, ahora si me preguntas en quién estaba pensando cuando lo escribí, pues...
ResponderEliminarUn saludo