03 julio 2009

Magia

Los valencianos somos amantes del fuego, que no pirómanos. Nos gusta el arte, la música, las flores, las letras, la pintura, las risas, las emociones…



Magia


—¡Mira, papá!

Sus ojos azules, grandes y brillantes se abrían cada vez más a cada paso que daba.

—¡Jajá! ¡Qué risa!

Los muñecos de cartón-piedra se mostraban ante ella como algo maravilloso, enseñándole un mundo nuevo y espectacular, donde la fantasía se mezcla con la ilusión de un niño que descubre algo nuevo.

La noche inundó la ciudad pero no la magia. Aquellas obras de arte callejeras resaltaban más aún si cabe su esplendor con los focos que las rodeaban.

—¡De noche son más bonitas!

Sus ojos no querían perderse nada, seguían abiertos ante el arte creado por los artistas.
Pero a las doce de la noche, una traca infernal encaminó su fuego hacia aquellos muñecos devorando sus cuerpos.

—¡Papá, las están quemando! ¡No quiero!

Sus ojos azules, grandes y brillantes lloraban ante el espectáculo que mostraban las llamas.

—No llores, que han sido creados para esto.

Ninguna explicación era aceptada, ningún razonamiento fue comprendido, sus ojos se tornaron tristes, ausentes. La magia se había evaporado.

Un día, el colegio hizo una visita al taller de un artista fallero, éste obsequio a los niños con un pequeño ninot.

—¡Mira, papá!

Sus ojos se volvieron abrir llenos de ilusión. Se pasaba el día abrazada a su muñeco. Jugaba, comía y dormía con él, fue su mejor juguete.

Los bomberos me arrastraban fuera de la casa, alejándome del furor del fuego que devoraba a mi niña abrazada a su muñeco, mientras en mi delirio oía: “Hemos sido creados para esto”.

2 comentarios:

  1. Qué bonita parecía esta historia, qué emocionada estaba leyéndola y qué mal ha acabado!!! ¡Ingenua de mi!

    ¿Cuándo vas a deleitarnos con algo que acabe bien?????

    Carla

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  2. Lo he leído unas 10 veces y siempre se me escapa una lagrimilla (pero no la verás :P)

    sigue así!
    te quiere: P.

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