Un hombre de noventa años ingresa en la UCI sin vacunarse. A las pocas horas muere.
En la rueda de prensa el alcalde argumenta su excusa: « Quedaba una dosis y me preguntaron si quería vacunarme para no desperdiciarla, y contesté que sí ».
Al final de la sala el brazo de una becaria pedía permiso para preguntar, el alcalde se lo concedió.
—El mismo día que usted se vacunó un hombre, al que no vacunaron por acabarse las dosis, ingresó en la UCI muriendo horas mas tarde. Dígame señor alcalde. Como servidor público ¿Duerme bien?.
La becaria fue desalojada de la rueda de prensa.
El dedo en la llaga...
ResponderEliminarPor desgracia, el poder tiene la última palabra.
Muy gráfico.
Saludos :)
Por desgracia, Volarela, por desgracia, pero no llego a entender y a tolerar que un servidor público, o uno espiritual (que por desgracia también lo han hecho) tengan que delinquir (porque para mí es un delito), a costa de otras gentes.
EliminarUn saludo
Las cosas claras: el abuso de poder y el periodismo filtrado o comprado campan hoy en día a sus anchas. Yo me pregunto lo mismo que la becaria, si duermen bien. Buen relato, Jesús, un abrazo
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo. No tengo, ni tendré, la oportunidad de realizar la pregunta, pero me gustaría mucho realizarla, aunque ya sé la contestación: ¡Yo, sí! ¿Por qué?, pero me gustaría que se lo preguntara un juez (porque el abuso de poder no deja de ser un delito, o al menos debía de serlo), a ver si contesta lo mismo.
EliminarUn abrazo
Es muy triste que la gente se aproveche de su cargo político para vacunarse, en lugar de inmunizar a las personas que están en primera línea.
ResponderEliminarLo malo es que dormirán bien por las noches.
Un abrazo.
En efecto, Rocío, como tú muy bien dices, lo malo es que duermen bien, porque como dice un personaje en la película "En busca del octubre rojo", "yo soy político, y por lo tanto, mentiroso".
EliminarUn saludo
Hola Jesús. Un texto testimonial, casi una fotografía de la inmoralidad nuestra de cada día. El final de la becaria, gracias a la arbitrariedad del poder, te lo comento con un fragmento de "Carta al padre" de Franz Kafka: "... no necesitabas ser consecuente para seguir siempre poseyendo la razón... Pude observar (en ti) lo que tienen de oscuro los tiranos, cuya razón la basan en su persona, no en sus pensamientos". Ya ves.
ResponderEliminarUn beso.
Mónica, tu comentario es tan descriptivo que poco puedo añadir, salvo que tiranos, corruptos etc... los hay en todo el mundo, no sólo aquí.
EliminarUn placer leer tus comentarios, siempre tan acertados.
Un abrazo