13 agosto 2011

El pacto

Andaba el diablo buscando algo nuevo que le hiciera sentirse diferente. Recorrió lugares donde el dinero corría a raudales, pero los desechó por aburridos. Visitó luego ciudades hambrientas, con pobreza, y no vio nada interesante. Entonces, rendido ante su fracaso, decidió dar un paseo por los bajos fondos, que conocía como la palma de su mano.

Dándole una patada a una botella escuchó una melodía que le hizo quedarse quieto. Aquella música hablaba de depresión y tristeza, y le gustó.

Al acercarse y ver quién tocaba aquellos acordes encontró a un joven que con sus lloros cantaba las melodías. ¿Qué te ocurre?, preguntó Satanás, y al querer explicarse aquel joven, sonaron ruidosas y estridentes notas. Al diablo le chirriaron los oídos, y lo mandó callar.

—Ese es tu problema. ¿Verdad?

El muchacho contestó con un movimiento de cabeza. El señor de las tinieblas, leyó la mente del músico, y por ella pudo enterarse que tocando la guitarra, un día, acertó a dar, por casualidad, con un acorde tritono cuyo sonido no resultaba agradable. Como insistió, una y otra vez, buscándole una solución, el hechicero del lugar lo castigó, o más bien lo hechizó, a que por su boca sólo salieran notas estridentes. El diablo preguntó cuál era ese tritono, a lo que contestó: do, mi, sol. Quedó pensativo.

—¿Y si añades un si bemol?

El músico lo hizo. El sonido resultante fue algo siniestro, pero al diablo le encantó. El rey de la oscuridad creyó haber dado con lo que buscaba, y propuso un pacto. El joven deseoso de terminar con aquella maldición aceptó.

Tras un aquelarre, imprescindible como ceremonia, el joven músico pudo expresarse con palabras y no con notas. Tan contento estaba que no dudó en hacerse un corte para firmar con su sangre el contrato. Pero antes de hacerlo Satanás le preguntó su nombre.

—Blues. —contestó.

—De acuerdo Blues, firma aquí y con ese tritono podrás realizar música maravillosa sin temor a nadie, ni a nada.

Los acordes del muchacho inundaron el bosque, los pueblos y las grandes ciudades. Muchos quisieron que les enseñara la melodía. Los músicos realizaron variaciones, crearon otros tritonos y lloraron con ellos. Cuando la música de Blues fue conocida en todo el planeta, Satanás lo llamó para que cumpliera su contrato, y él, con acordes de tristeza y depresión descendió a los infiernos. Al caer hacia el abismo pudo decir sonriendo: El Blues no teme al diablo.

En una calle peatonal un hombre enjuto y mal oliente, toca en su guitarra intervalos musicales prohibidos. Tritonos que producían que la multitud se agolpase a su alrededor blandiendo los brazos, y marcando el ritmo con sus palmas.

Cuando acabó le llenaron su gorra de monedas. Una joven, le preguntó qué clase de música era la que había tocado, y él contestó: blues.

—Suena distinta, algo siniestra, pero agradable.

—No en balde fue consecuencia de un pacto.

—¿Entre músicos?

—Algo así.

El hombre la miró a los ojos y sonrió, ella también, y en las tinieblas una mano femenina firmaba un pacto.

10 comentarios:

  1. Veo que estabas recargando baterías, Jesús, y bien recargadas. Este cuento es fenomenal, siniestro, atrapante, y apetecible, espero que no estés envuelto en cosas raras.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  2. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    COMPARTIENDO ILUSION
    JESUS

    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...




    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE TOQUE DE CANELA ,STAR WARS, CARROS DE FUEGO, MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.

    José
    Ramón...

    ResponderEliminar
  3. Gracias Antony por tu comentario, anima bastante.
    No, no estoy metido en cosas raras, aunque pensándolo mejor, bastante rara es la vida como para buscar fuera de la ficción.

    Un abrazo
    Jesús

    ResponderEliminar
  4. José Ramón, bienvenido a este humilde bolg, y además con un poema que me ha encantado.

    Gracias

    Jesús

    ResponderEliminar
  5. Bien, Jesús, muy original y bien llevado. Me ha gustado mucho.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Gracias Elèna.

    Nos veremos pronto.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  7. Me alegro de regresar por aquí y ver que pervive ese espíritu de músico y escritor. ¡Buena historia!

    ResponderEliminar
  8. Hola Natalia, que alegría verte de nuevo ¿Dónde has estado?

    Gracias por tu comentario.

    Un abrazo
    Jesús

    ResponderEliminar
  9. Hola!!
    Permiteme presentarme soy Melannie, administradora de un directorio de blogs, visité tu sitio http://luzypapel.blogspot.com/ y está genial, me encantaría poner un link de tu blog en mi sitio web y por mi parte te pediría un enlace hacia mi web y asi beneficiar ambas webs con más visitas.
    Si estas de acuerdo no dudes en escribirme a melannieagurto@gmail.com

    Éxitos con tu blog.
    Un Saludo
    Melannie.

    ResponderEliminar
  10. Digno de un señor músico, sí señor. Aunque tampoco suena tan mal ese tritono, leñe...:)
    Me gustó bastante, Jesús.
    Un saludo en Fa mayor

    ResponderEliminar