25 junio 2011

Amor efímero


Los dos se encontraron en la barra del bar. Él la mira con descaro, ella baja los ojos y sonríe.

El camarero sirve una bebida refrescante para ella, y una cargada de alcohol para él.

La conversación es fluida, cambiando a personal y terminando en obscena.

Suena un Tango. Entre sus compases recuerda él su antigua vida, mísera y triste. Ella le pregunta, se interesa. Él, al principio se reprime, desbordándose después de unas caricias.

Miseria y dolor brotan de los labios de él, luego alegría por haber sabido salir, y vivir. Pero tuvo que pagar un duro precio al separarse de los que más quería.

Ella consuela, él se deja. Los dos se retiran.

Suena otro Tango. Ella lo despide con un beso, él con la cartera vacía.

8 comentarios:

  1. jajaja.
    Un relato muy bueno, Jesús.

    Un abrazo

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  2. Un micro lleno de vida, Jesús, y de realidad.

    Saludos.

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  3. Elèna, me agrada que te te parezca bueno.

    Un abrazo
    Jesús

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  4. Antony. Más de realidad y mucho de vida.

    Gracias por pasarte.
    Un abrazo
    Jesús

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  5. Es un micro que refleja un momento en la vida de un hombre.

    Un bar, recuerdos, consuelos, tragos y dinero al aire...

    M gusta.

    Besos!
    Blanca

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  6. Gracias, Blanca.

    Es un micro que dice mucho, o al menos eso pretende.

    Un abrazo
    Jesús

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  7. Hola, Jesús.

    Vaya, te encuentras a un paso de las letras de un tangazo, con el menoscabo a tu favor y en contra de algunos tangos, que desde el comienzo se sabe que la viejita mamá está enferma y sin un mango, que la musa de sus amores lo corneó con un bacán y lo dejó en la vía afanándole hasta el mercadito de verduras -"chorra, vos, tu vieja y tu papá"- llora y se aflige una conocida milonga de estos pagos, jaja.

    Pero en tu caso, eso se advierte -como siempre- apenas al final del final. Y ese es el mérito de tu escritura, que se ha vuelto por ahora inderrocable. Si es que existe ese vocablo, pero tú me entiendes.

    Pues, como de costumbre, me fui "tragando" el "verso" hasta que caí o caí.

    Un fin de fiesta muy bueno, efectivo y humillante para gente como una.

    Felicitaciones, estimado amigo, no dejas de sorprender.

    Besotes.

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  8. Turkesa, tu comentario es de puro tango. Ya me gustaría a mí estar al lado, si quiera, del poder del tango. Pero me he hinchado de optimismo al leer tu comentario.

    Dicen que lo mejor del partido es el final, cuando se conoce el resultado. Pues bien, eso intento con mis relatos, y digo intento, porque a veces ni me acerco.

    Muchas gracias por acercarte.

    Un abrazote

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