Con un buen vino español en la mano me preparé para disfrutar del mejor espectáculo del mundo. Sesenta pulgadas de televisión Digital, alta definición, tres dimensiones y sonido surround.
Desde mi sillón fui transportado a un lugar maravilloso, lleno de naturaleza viva que brotaba a mí alrededor.
Una voz En OF relataba las excelencias que me envolvían.
De pronto.
—¡Cuidado!
Al volverme vi como un tigre se abalanzaba sobre mí. Grité.
La voz En OF terminó el documental diciendo: “Y así acaba un nuevo episodio de, cómo se alimenta a las fieras”.
Afilado como los dientes del tigre. Sorprendente, como casi todo lo que te leo, Jesús. Me gustó.
ResponderEliminarDate cuenta que normalmente me llama la atención que en tus historias la última frase da un cambio brusco y sorprendente, con cambio de narrador incluido. A veces, me chirría el distanciamiento con el resto, pero quizás ahí está la gracia.
Gracias Beren, y sí, ahí está la gracia ¿no?
ResponderEliminarChirriar, chirriar es posible, pero en relatos tan cortos hay que sorprender con el final.
Un saludo
Jesús
Totalmente de acuerdo, los finales de tus micros son geniales, le dan un toque "shock" que te descoloca totalmente.
ResponderEliminarUn gusto leerte.
Jecobe (aunque mi nombre real es Jesús, somos tocayos)
Tocayo, que sorpresa, bienvenido.
ResponderEliminarGracias.
Un saludo
Jesús