Ya han publicado el relato en "El coloquio de los perros" , os dejo el enlace.
http://web.elcoloquiodelosperros.es/
El relato se llama "La terrorífica llamada"
Mayo, mes en el que cumple un año este blog, ha traído una cosa buena (todo no iba a ser malo), ayer me comunicaron que un relato que había enviado al concurso organizado por "La Asociación Cultural El coloquio de los perros", en la ciudad de Córdoba, bajo el lema: "Música , maestro", ha sido seleccionado por el jurado como ganador.
Como emprenderéis estoy en la fase de "todavía no me lo creo", espero que vosotros, los seguidores de este blog, y los que pasáis de vez en cuando os alegréis conmigo.
Prometo daros más información cuando recoja el premio, y si lo publicaran en su página Web, poner un link para que podáis leerlo.
Un saludo a todos.
Discrepo, no estoy de acuerdo: ¿por qué etiquetaste esta entrada como "Cosas curiosas"?
ResponderEliminarNo es curioso que hayas ganado, compañero... Me parece más bien razonable, jejeje.
Jesús: felicitaciones grandes, enormes. Alegrías: haber ganado, y que lo hayas podido hacer conjugando la música y la literatura.
(Necesitaría al señor que brinda con champán)
Esther
¡Ehhhhhhhhhh, Jesús, QUÉ BUENOOOO!!
ResponderEliminar¡¡Felicidades, enhorabuena!! Vaya, yo estaría saltando de alegría; un reconocimiento así es para abrirle una entrada propia en el blog, salvo que los del concurso no deseen publicidad hata la entrega de premios.
Me alegro muchísimo, recibe mis má cálidos deseos que sea apenas el comienzo de muchos éxitos. (Me muero por leer el cuento, jeje, en fin, habrá que esperar...)
Un abrazo grande y un besote.
¡Enhorabuena,Jesús! Es un gran logro. Yo también estaría sin creerlo y feliz, felicísima, qué te digo. Debe ser una emoción muy grande la que debiste sentir al enterarte. Me imagino que este reconocimiento te dará muchos ánimos para seguir escribiendo. Creo que es la consecuencia natural de recibir un premio, y el fin de otorgarlo. Te felicito, disfrutálo, y sigue adelante con más bríos, que tu trabajo ha sido reconocido.
ResponderEliminarMe gustaría leer ese cuento. Si se puede, no olvides de colgarlo o poner el enlace para que podamos leerlo.
Un abrazo grande,
Margarita
Excelente noticia, compañero!
ResponderEliminarA disfrutar y a seguir trabajando esa buena madera.
Besos,
pepsi
¡Muchas felicidades! Pasaba por aquí y cuando lo he visto me he alegrado un montón por tí, porque tanta escritura tiene por fin recompensa.
ResponderEliminar¡Abrazos!
Hola, Esther, ¿por qué discrepas? Es muy curioso.
ResponderEliminarGracias por alegrarte conmigo.
Un abrazo
Jesús
Turkesa, aún no he parado de dar saltos(de esta adelgazo, seguro)
ResponderEliminarGracias por tus felicitaciones y por alegrarte. Ya puedes leerlo.
Un abrazo
Jesús
Mragarita, muchas gracias.
ResponderEliminarLa verdad es que sí, me dan ganas de escribir y escribir, pero estoy tan emocionado, que no se qué. Cuando pasen unos días reorganizaré la neurona y veremos si sale algo.
Un abrazo
Jesús
pepsi, gracias, por la felicitación y por lo de la madera, estoy sacándole brillo, ¿sabes?
ResponderEliminarUn abrazo
Jesús
Muchas gracias, Natalia, las lecciones que publicaste en tu blog me han servido de mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Jesús
"Beethoven ideó estas cuatro notas como una llamada. La llamada de
ResponderEliminarla muerte anunciando su presencia. ¡Imagínense el pánico que sentirían si
sonaran en su puerta!... Sientan ese miedo, esa... ¡desesperación, ese
tormento! Y acentúen cada nota, ¡cáguense encima! Y cuando lo consigan
estarán en consonancia con el autor. ¡Da capo!"
¡CLAP!¡CLAP!¡CLAP!
Honesto rubor me causa -y al mismo tiempo un emocionado orgullo- que te hayas paseado a lo ancho y largo de mi página.
Me has honrado.
Acabo de leer el cuento ganador. Y, bueno... Apenas quise acordarme estaba metida en esa orquesta, en la piel y los dedos de cada músico y en el alma inexpugnable del Director. Por una milésima de segundo te diría, me recordó a esa escena de la película "Amadeus", en la que en medio de una tenebrosa niebla un personaje misterioso encarga a Mozart el Réquiem, que acabará siendo su obra postrera, tengo entendido. Esa suerte de dejá vú la tuve al leer el párrafo que transcribí arriba.
El final es excepcional.
Me ha dejado pasmada.
Te admiro.
No tengo más qué decirte... (hasta que lo traigas acá. Pues cualquier cosa será esclarecedora, y los lectores merecen las sensaciones que provoca su primera lectura).
Te mando un abrazo grande.
Pd: Por curiosidad ¿Vos nada que ver con el Jesús García -de Valencia creo también- que escribió sobre las apariciones de Medjourge, no? ¿O sos vos?
Bueno, jeje, es que anduve entrando a ese sitio y hay un homónimo tuyo, de no ser vos.
Besos.
Hola, Turkesa. En primer lugar quiero aclarar, para evitar confusiones, que no soy el Jesús García que mencionas.
ResponderEliminarBien, aclarado este punto, te diré dos cosas. Primero que me encanta que te haya gustado (a pesar de que hay una errata en lo que han publicado). Segundo, eres tú quien me honra al pasarte por mi blog, yo a tu lado soy un simple aprendiz, te lo agardezco, pero no.
Es curioso que todos con los que he hablado me han dicho lo mismo, que se han metido en la orquesta, en el auditorio. No voy a decir que no me gusta que me lo digan, pero (lo que son las cosas) yo creí que esa sensación se tendría en la primera parte del relato.
Recuerdo la escena que me cuentas, y sí, fue su última obra que no terminó por morir(de forma extraña) antes. Ahora que lo mencionas, sí. Mozart estaba obsesionado con su muerte, y aquel encargo (que era por la muerte de la esposa de quien la encargó)le obsesionó.
Muchas gracias por tu comentario y por lo que representa.
Un abrazo
Jesús García Lorenzo
¡Bravo,. Jesús!
ResponderEliminarAún no había pasado por aquí, me alegro un montón.
Un par de sonoros besos que te los has ganado.
Tu compañera de becuadros
Elèna, muchísimas gracias.
ResponderEliminarTus besos han sido tan sonoros, que mi mujer a preguntado quien me los daba, al saber que eras tú, ha dado su aprobación.
Ya hablaremos en algún ensayo.
Muchas gracias de nuevo.
Jesús
¡Enhorabuena Jesús!
ResponderEliminarImpresionante, me parecía estar oyendo a la orquesta.
Un abrazo.
Hola, Encarna, que bueno que pasáras por aquí.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Me alegra que te gustara.
Un abrazo.
Jesús