17 septiembre 2009

Diálogos

Una compañera del País Vasco, lanzó en su blog una propuesta. Realizar un ejercicio de diálogo en un texto donde todas las líneas comiencen con un guión, como ella dijo: “esto es, diálogo prácticamente puro.” Pues aquí está el mío.


Diálogos


—¡Mato!
—Eso no puede ser… Hombre.
—¿POR QUÉ?
—No chilles, por favor.
—¡YO GRITO LO QUE ME DA LA GANA!¿PASA ALGO?
—Pues pasa… ¡QUE NO ME GUSTA QUE ME GRITEN!
—¡AH, NOOO!
—¡NO!


—¿Qué ocurre?
—Nada, lo de siempre, ¡cuando se juega por dinero…!
—Pues tendrás que hacer algo. ¡Mira! Estás perdiendo clientela. ¡Mira, mira! Ya tienes dos menos.
—¡Me cagüen tó!
—¡Pero…! ¿Dónde vas con el garrote?


—¡SE ACABÓ! ¡AQUÍ NO GRITA NADIE MÁS QUE YO! ¿ESTÁ, CLARO?
—¡Bueno, bueno! Pero baja ese bastón. No volverá a ocurrir. ¿Verdad tú?
—Verdad.
—¡Vale! La próxima vez os tiro del bar. ¡Y SIN CONTEMPLACIONES, EH!


—¡Vaya! Ha surtido efecto. Si ya no golpean las fichas sobre la mesa, las dejan con cuidado. ¡Ya veremos mañana!
—¿Mañana? Veremos si entran en el bar.
—¡Calma, hombre! Que son buenos clientes. Mañana nada más entrar, les pones los puntos sobre las íes y ya está.
—¿Tú… Crees?
—Sí, hombre sí, ¡Ya verás!
—¡Bueno!, ¡Hale, tú a la cocina, que de todo esto ya me encargo yo!
—¡Será… Posible! Una intenta ayudar y mira como le pagan.
—¡Que te oigo! Aunque hables bajito.

2 comentarios:

  1. ¡Hola Jesús!

    Me alegra ver que hayas seguido la propuesta. Resulta curioso, pero pensamos que se nos dan bien los diálogos hasta que realmente se prueba uno de estos ejercicios y se comprueba su dificultad.

    Vamos, que la mitad de los diálogos van apoyados en muletas, y apenas sí se sostienen.

    El ejercicio que has escogido era realmente complicado, porque no has utilizado un solo inciso. He visto que te has servido de las mayúsculas para resaltar la ira y el tono de voz. Personalmente racionaría más su uso: en el tercer párrafo, el hablante parece demasiado vehemente. Enel primero, en cambio, va como un guante.

    "Nada, lo de siempre, ¡cuando se juega por dinero…!"
    Aquí puntuaría distinto:

    "Nada... ¡lo de siempre cuando se juega por dinero!"

    "—¡Me cagüen tó!
    —¡Pero…! ¿Dónde vas con el garrote?"

    Jaja, esa es buena!!

    "No volverá a ocurrir. ¿Verdad tú?"
    Pondría una coma entre verdad y tú


    "—¿Tú… Crees?"
    Sin puntos suspensivos, la frase de por si sola transmite duda.

    "—¡Será… Posible! "
    Aquí tampoco parecen necesarios los puntos suspensivos: se trata de que el emisor parezca firme, indignado.


    Reflejas muy bien el conflicto y las emociones. ¿Te animarás a otra dialoguitis? xD

    ¡Saludos!

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  2. Hola naTTs R, Tu propuesta era sugerente y no la podía dejar pasar.

    Agradezco tus apuntes.

    Por supuesto que sí que me animo con otro, ya te avisaré.

    Un saludo

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